Mi homenaje a un cruceño de corazón, que trabajó por el desarrollo cruceño durante más de 60 años:
El aporte crítico y visionario de ‘Icho’ Vranjican
Víctor Hugo Limpias Ortiz
Después de una larga y fructífera vida, el 26 de diciembre falleció uno de aquellos cruceños cuyo aporte crítico y visionario contribuyó al desarrollo de Santa Cruz durante más de 60 años. Ivan Grgur Vranjican Dominis, conocido simplemente como ‘Icho’, nació en la isla croata de Hvar el 17 de noviembre de 1928, la cual tuvo que abandonar con su familia a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Vivió su juventud en un campo de refugiados en el sur de Italia desde 1944 hasta 1949, cuando –al reconocer que no podía regresar a su país– esperó a que NNUU lo enviara como refugiado a Lima, llegando a Bolivia en 1950. Al año siguiente fue designado administrador del comedor del aeropuerto El Trompillo, empezando una nueva vida marcada por el trabajo, el espíritu de servicio y un profundo apego por la tierra que lo cobijó y en la cual formó y educó a su familia.
Su visión de cambio y desarrollo fue puesta al servicio de las instituciones en las que tuvo la oportunidad de participar, ganándose el aprecio y la gratitud de los cruceños. Fue no solo testigo, sino protagonista de los años más intensos de desarrollo empresarial e institucional de la región, aportando de diversa manera, desde su actividad en la principal empresa constructora de entonces, la Bartos & Cía, en la que trabajó de 1955 a 1975, hasta sus emprendimientos personales en la ganadería y la industria.
Fue uno de los gestores y también gerente de Fexpocruz, contribuyendo a consolidarla y convertirla en la más importante del país. Como empresario agroindustrial fue presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente. Sus cualidades fueron rápidamente reconocidas y durante cuatro décadas fue miembro activo de varios directorios empresariales, desde el antiguo Banco de Santa Cruz de la Sierra, Fundes, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Fegasacruz, la Cámara Forestal de Bolivia hasta el Fondo Ganadero, del cual fue presidente. Aprovechando su gran capacidad de trabajo, actuó como director de instituciones educativas y ambientales, como la UPSA, Infocal, Santa Cruz Cooperative School y la Fundación Amigos de la Naturaleza. Todas se beneficiaron de su vocación de servicio y de su creciente y productiva experiencia.
Su reconocido criterio y buen juicio, así como su capacidad negociadora, lo convirtió en asesor de Cainco durante varios años. ‘Icho’ Vranjican participó de varios equipos de negociación con organismos internacionales, logrando captar recursos financieros y apoyo técnico internacional para el desarrollo de la región y del país. En
esa institución coronó su aporte de más de medio siglo al desarrollo cruceño y
boliviano, con la dirección del
importante documento de análisis y proyecciones “Santa Cruz 2020” desarrollado
el 2003-2004 con el apoyo de la Agencia Sueca de Cooperación.
En
un país y una región, en donde el aporte de hombres visionarios, de cándida
honestidad y capacidad crítica verdaderamente constructiva, pareciera ser
secundario en comparación a la abrumadora presencia mediática de otros actores
sociales, la constancia del esfuerzo y la monumentalidad del aporte de Icho
Vranjican al desarrollo cruceño, merece un reconocimiento destacado, porque al
encontrar la oportunidad de reconstruir su vida en esta tierra, se entregó a
ella por entero y dejó un legado para recordar y agradecer.
Ver el artículo publicado en diario El Deber el 7 de enero de 2014 (se recorta las últimas 8 líneas): |
http://www.eldeber.com.bo/vernotacolumnistas.php?id=140106221146
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